viernes, 13 de enero de 2012

La madre del emigrante

Desde que era pequeño siento respeto al acercarme a la zona donde se encuentra esta estatua. Cada vez que pasaba en coche me escondía detrás del asiento de mi padre del miedo que pasaba. Ahora ya un poco más mayorcito, no me da miedo pero si crea en mi una sensación extraña ver esa cara desgarrada de mirada perdida.
 Como anécdota recuerdo tan solo los pies de la estatua en su pedestal después de haber caído a las rocas, por lo que creo recordar, tras haber chocado un coche contra ella, cosa que me aliviaba al pasar al lado. Pero mi alegría no duro demasiado ya que la volvieron a poner donde solia estar.
Aunque hay que reconocer que a cualquier niño le aterrorice su silueta, es una estatua emblemática de Gijón y además fijándose bien en sus rasgos lo que trasmite es el dolor de una madre al separarse de sus hijos.
Bueno aquí os dejo una muestra de alguna de las fotos unidas en una serie. 







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